Hoy las mujeres se
destacan en la política más que nunca, es por eso que la Coalición Popular
Por Colombia promete ser la iniciativa del resurgir presidencial...
En la actualidad
observamos una tendencia a nivel mundial de encontrar en los altos cargos
ejecutivos de los Gobiernos nacionales un claro protagonismo y una mayor
participación activa de la mujer, hace más de dos siglos nadie se imaginaba
encontrar en cabeza de una mujer la primera magistradura de una nación entera.
Hoy, esa posibilidad se hace cada vez más latente de cara a las
próximas elecciones del 2014.
Destacando ejemplos a
nivel internacional de jefaturas
femeninas encontramos desde la dama de hierro, Margaret Thatcher en Inglaterra,
hasta el liderazgo actual de Angela Merkel en Alemania y de Park Geun-hye en
Corea del sur. En este sentido, vemos que Latinoamérica tampoco se queda atrás,
por un lado encontramos a la primera mujer presidenta electa del continente,
Violeta Chamorro en Nicaragua en 1990, y más recientemente casos como el de
Dilma Rousseff en Brasil (2011), Cristina Fernández de Kirchner en Argentina
(Desde 2007) y Mireya Moscoso en Panamá desde Junio del año en curso.
Entonces, en este momento
coyuntural y clave de nuestro país surge un gran interrogante: ¿Y en Colombia para cuándo?, si
bien tuvimos un precedente importante cuando en el año 1998, Noemí Sanín, se
convirtió en la mujer que más lejos ha llegado en una candidatura presidencial
en Colombia alcanzando el tercer lugar con casi 3 millones de votos, aún no
hemos experimentado la dirigencia de una mujer en la máxima instancia ejecutiva
del país, y en este sentido hoy más que nunca vemos que las condiciones están
dadas y existe un ambiente propicio para tener en la presidencia a una
mujer. Es ahora, ya no es el “género débil”, sino que además
de sobresalir el género per se,
es la mujer aquella que ha demostrado labrar el mejor camino de renovación
política a través de calificada experiencia, gerencia y carácter, es decir, hoy
la mujer se convierte en la mejor opción para llevar a cabo con excelencia el
arte de gobernar.
Como colombianos
vislumbramos dos caminos a seguir, uno de ellos es referente a las nuevas
candidaturas presidenciales que se forjan internamente, en donde cada uno de
nosotros decidiremos si nos quedamos de brazos cruzados esperando una posible
reelección de políticas ineficaces y burocráticas de Juan Manuel
Santos, o la otra opción, para no despreciar, se convierte en apoyar y avalar a
través de firmas la candidatura de Marta Lucia Ramirez como representante de
las banderas azules del conservatismo. Ella se convierte en una de
las candidaturas más fuertes que encontramos recientemente en el espectro político,
y surge la inquietud que es en ésta representación nacional femenina en donde en verdad podremos comprobar si el Partido Conservador Colombiano el próximo 4 de
Diciembre en su Convención Nacional aprueba oficialmente la promoción de la
candidatura de una mujer a la presidencia, o si por el contrario sigue a merced
de unos pocos que se niegan a soltar el poder dentro de la colectividad
política.
En definitiva, el momento
es ahora, abramos camino al resurgimiento de nuevos liderazgos en el país,
personas comprometidas con el desarrollo social, cultural y económico de la
sociedad colombiana, permitamos que surja una nueva forma de hacer política, ya
no en las manos de un caudillo o gamonal masculino, démosle la oportunidad a
que las riendas de este país sean asumidas por la entereza y la probidad de una
figura femenina que luche por una candidatura propia que represente e
identifique a los más de 46 millones de colombianos que esperan que Colombia se
impulse como tierra de oportunidades, emprendimiento y de esperanza para la
nuevas generaciones que vienen en camino.
@TaniaLopezLizca