Tras la contienda electoral y la
carrera a la Presidencia que nos deja por saldo la reelección de Juan Manuel
Santos con su bandera de la paz y por otro lado como perdedores a la línea
uribista de Oscar Iván Zuluaga y su alianza, Marta Lucia Ramírez por el Partido
Conservador Colombiano. Vemos que comienza una nueva etapa en el calendario
electoral, ya se están haciendo los ajustes necesarios y se mueven las fichas
estratégicas para que cada colectividad se lance al ruedo en los comicios
locales del siguiente año, donde elegiremos el nuevo mapa del poder a nivel
local, distrital, municipal y departamental.
Es allí, donde las coaliciones del
primer semestre quedan atrás, ahora la tarea se resume en “organizar la casa” y
prepararse institucionalmente para seguir vigentes en el panorama político, con
la elección de sus ediles, concejales, alcaldes, gobernadores y diputados a
nivel nacional. Ellos serán determinantes, en la praxis partidista y en hacer más
tangible la famosa PAZ con la que soñamos y trabajamos desde nuestros distintos
espectros políticos, día y noche, sin descanso.
Por ello, encontramos realmente
propicia la elección de la nueva cabeza del Partido Conservador Colombiano, el joven
representante a la cámara, David Barguil Assis, de 33 años, quién vislumbra una
nueva era de renovación, trabajo eficiente, y visión fresca de reingeniería al
interior de las endebles estructuras que quieren derribar electoralmente, no
solo a un Partido de más de 165 años de historia, como lo es el PCC, sino a
todas aquellas fuerzas que tienen el compromiso de demostrar que la política va
más allá de caciques, maquinarias y ambición monetaria por el poder.
El panorama no es fácil, este joven oriundo de Cereté, Córdoba,
que culminó sus estudios de pregrado y postgrado en Finanzas, Gobierno y
Relaciones Internacionales y en Derecho Contractual y Relaciones Jurídicas, en
la Universidad Externado de Colombia; y posteriormente realizó estudios de
posgrado en Canadá, Francia y España. Tiene la enorme labor de renovar el
Partido Conservador, que atraviesa un momento difícil, lleno de división y
falta de credibilidad en las grandes urbes donde la contienda electoral será
ahora con su alguna vez gran aliado
el Centro Democrático. Eso en cuanto a las regiones, pero no podemos olvidar el
corazón de la política nacional, Bogotá, donde el PCC atraviesa la peor crisis
de su historia; con sólo 3 concejales y 3 ediles -algunos de ellos cuestionados
y sin la posibilidad de renovar su curul-. La tarea es grande y las nuevas
caras no son garantía de cambio, es necesario el compromiso constante con la
ciudadanía, entender la necesidad de fortalecer la organización política,
trabajar por la unión y saber dar soluciones óptimas para el país.
@TaniaLopezLizca