"Una sociedad que le exige más a sus futbolistas que a sus políticos, es una sociedad que está condenada a la mediocridad"
Fuertes palabras, pero son las que me hacen reflexionar acerca de la juventud y sus verdaderos motores de movilización y derroche de energía.
Hoy 18 de Junio se calcula que una multitudinaria marcha congregó a más de 200.000 personas que salieron a celebrar el cumpleaños de un equipo de fútbol bogotano o como bien lo cantaban con profundo sentimiento adecir "Feliz cumpleaños embajador". Su propósito llegar al coliseo El Campin.
Fue impresionante y conmovedor ver tantas personas, de todas las edades (desde bebes hasta ancianos), estudiantes, padres, de todo estrato social, gritando al unísono diferentes cánticos, barras y estrofas por una causa tan efímera y pasajera.
Mi verdadero interrogante es si cada uno de esos jóvenes saben, aparte de promover con vehemencia un escudo, una bandera, una camiseta y un equipo de fútbol, hacia donde van encausadas sus vidas como ciudadanos, sus destinos como actores estratégicos de la sociedad y sus propósitos como individuos que hacen parte activa de un país en conflicto y en una escenario ad portas de un postconflicto?
Claramente, ver a la juventud saliendo a las calles por el fútbol es llamativo, pero lo es más al saber que muchos de ellos lo hacen con el efecto de sustancias psicoactivas, alcohol, cigarrillo, marihuana, y en medio de pandillas, vandalismo, armas blancas, pólvora y disturbios.
Viviendo una gran necesidad de cambio, hago un llamado a canalizar como juventud todas nuestras fuerzas e ímpetu en causas verdaderas. ¿Acaso qué razón de vida hay el buscar una estrella o copa más? ¿Acaso ello no se convierte en un desgaste sin trascendencia en nuestro futuro como país? Creo firmemente que como jóvenes podemos dar más, y podemos manifestarnos en colectividad por motivos de real impacto, porque a la larga debemos pensar: ¿Cuál es el futuro que queremos construir como juventud colombiana y bogotana? Ese es nuestro compromiso. #JuventudyDemocracia
@TaniaLopezLizca
No hay comentarios:
Publicar un comentario