Éste artículo si bien
controvertido, es necesario para sensibilizar a la sociedad y dar a
entender a cada colombiano que está en peligro nuestra organización y
convivencia social. Este es una llamado de atención para cuidar y salvaguardar
lo que por tantos años hemos construido en torno a consensos democráticos y
mayoritarios. Hoy promuevo una lucha frontal por preservar lo único
que nos queda en la vida, cuando todo se ha ido: LA FAMILIA.
Colombia es una nación
donde históricamente han confluido distintas forma de convivencia.
Sin importar condiciones de sexo, raza, religión, idioma y formas de ver
el mundo, todas estas variables se han asentado en un mismo territorio. Es por
ello que la INDIVIDUALIDAD parte como premisa de la concepción de persona en la
nación, dejando de lado los estereotipos, moldes y características que
adornan a una persona llegamos evidentemente a los que queda, el Ser. Es en el
Ser, como categoría filosófica donde quiero ocupar la primera parte de mi
reflexión.
La persona por el hecho de ser
persona posee inherentemente en su esencia DIGNIDAD y VALOR
intrínseco, es por ello que partiendo es esta base es imperativo defender
siempre esta cualidad propia del ser humano, el respeto por su vida, igualdad y
libertad, por encima de cualquier cosa. En la búsqueda de la defensa
de estos principios o virtudes perpetuos entra paradójicamente
en oposición la lucha por derechos que exigen minorías con
el fin del tergiversar el imaginario colectivo de la sociedad en pro de sus
deseos, intereses y beneficios particulares. Las comunidades de diversidad
sexual buscan beneficios constitucionales a costa de la inestabilidad y el
cambio social por medio de la obtención de la prevalencia de
su interés particular como colectividad.
La superposición del interés individual
sobre el interés general atenta contra cualquier
principio democrático de ordenamiento y armonía social
en búsqueda del bien común, que es el bien último y la
aspiración máxima de consecución de cualquier sociedad.
Ahora, partiendo de los fundamentos
presentados previamente quiero enfatizar que hay una clara diferencia de
garantizar y velar por el respeto propio que se le debe a cada persona de la
comunidad LGBTI a promover la llamada "reivindicación de derechos
particulares" que exigen y demandan en contra de la constitucionalidad;
como lo es el caso puntual de ir en contra de la institución natural
y jurídica de la FAMILIA, seguido de ir en oposición a la
segunda institución social que es el MATRIMONIO, y producto de ello alterar el
orden natural al buscar la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.
Así que teniendo en cuenta que
Bogotá, la capital de Colombia se ha convertido en "una de las ciudades
más incluyentes y con políticas abiertas a la diversidad sexual", yo me
pregunto ¿Qué es lo que más demanda, hasta qué punto quieren llegar? ¿De qué
tipo de discriminación estamos hablando? Ciertamente son personas que
jurídicamente han sido tenidas en cuentas en el país, por lo tanto
¿Le están pidiendo al Estado que desarraigue de cada
ciudadano sus buenas costumbres, tradiciones e instituciones por ir en
beneficio de la dictadura de la minoría?
Ahora, se ha aplazado la votación de este controversial proyecto de ley por más de dos veces. Todos los colombianos estamos a la expectativa de lo que pase en el Congreso, pero quiero alertar que el verdadero peligro se encuentra frente al Capitolio: La Corte Constitucional, está legislando, se extralimita en sus funciones, al punto de llegar a decir que desde el 20 de Junio los homosexuales podrán acudir ante el notario o juez competente, con el fin de formalizar y solemnizar su vínculo... Que es esto? acaso nos está burlando como democracia? la decisión que tome el Congreso será solo un títere frente al país mientras que la verdadera regulación de la unión de parejas del mismo sexo se realizará a través de la sentencia C-577 de 2011? ¿Dónde quedo nuestra representación, donde? que no la veo.
Ahora, se ha aplazado la votación de este controversial proyecto de ley por más de dos veces. Todos los colombianos estamos a la expectativa de lo que pase en el Congreso, pero quiero alertar que el verdadero peligro se encuentra frente al Capitolio: La Corte Constitucional, está legislando, se extralimita en sus funciones, al punto de llegar a decir que desde el 20 de Junio los homosexuales podrán acudir ante el notario o juez competente, con el fin de formalizar y solemnizar su vínculo... Que es esto? acaso nos está burlando como democracia? la decisión que tome el Congreso será solo un títere frente al país mientras que la verdadera regulación de la unión de parejas del mismo sexo se realizará a través de la sentencia C-577 de 2011? ¿Dónde quedo nuestra representación, donde? que no la veo.
@TaniaLopezLizca